Adultismo, adultocentrismo… la primera vez que oí hablar sobre esto fue a @tania_edurespeta en su libro “Educar sin perder los nervios”. Os lo aconsejo muchísimo.
Es un término para describir la forma que tenemos de tratar a lxs niñxs en esta sociedad, buscamos pequeñas copias de los adultos y ponemos en sus actos y en sus pensamientos los nuestros propios, exigiendoles cosas que no están preparados para hacer ni para pensar.
En general no conocemos el desarrollo cerebral de nuestrxs niñxs y no nos acoplamos a sus ritmos y necesidades, que no tienen nada que ver con las nuestras y directamente lxs tachamos de “desobedientes”, “retadores”, “manipuladores”…
En una “mala conducta” en un/a niñx sobre todo menor de 6 años no hay todo ese nivel de razonamiento y manipulación que les damos porque no tienen esa capacidad. La mayoría de nuestras creencias sobre ellxs son adultistas y son reflejo de nuestros propios miedos, inseguridades y mala gestión emocional.
Pensar que una niña de 3 años que pinta la pared aún cuando le hemos dicho que no lo haga es porque nos «está retando» es una visión puramente adultista. Esa niña está explorando, no ha entendido la consigna o si la ha entendido le ha podido más las ganas de pintar.
Los niños necesitan nuestra guía y acompañamiento no nuestro control. No podemos controlar a nadie más que a nosotros mismos.
Esto hay que tenerlo muy claro, lxs niñxs son eso, niños y son cerebros en desarrollo que en ningún caso quieren dañar al adulto, quieren ser parte de nuestra vida y necesitan buscar su camino.
Cambiemos esa visión que tenemos de nuestrxs niñxs, que como diría Jane Nelsen “sólo quieren pertenecer”.
Paremos esa rueda de “niño fobia” y adultismo para lograr una sociedad mejor.
¿Te unes?